Amigos, llevo unos dias de no parar, mi mujer y mi retoño se van a Hong Kong y a Filipinas muy proximamente y hay que ir preparandolo todo con cuidadiiin. Ademas, por otra parte, estoy madurando una idea sobre un documental que eche alguna luz sobre la IFD y la Filmark y la verdad es que la idea va cogiendo forma gracias a la ayuda providencial que me esta llegando del mismisimo Mike Abbott (Hitman el cobra, himself)...pero bueno, eso ya se vera con mas detenimiento cuando llegue la hora. Ahora es el momento de repasar otra joyita venida de Indonesia y que cuenta ( que casualidad) con Mike Abbott en el reparto: FINAL SCORE.
Erase una vez que en Asia se hacian peliculas dandole mas importancia a la forma que al contenido y que ademas tenian un toque magico que las hacia muy diferentes, y aun mas, llamativas al que buscaba un cine diferente. Los mejores titulos se encontraban en HK pero no era el unico lugar ya que en Filipinas y en Indonesia tambien aparecian algunas perlas que en ocasiones superaban el grado de locura y bizarrez del ofrecido en HK. Uno de los magos mas gamberros del cine de Indonesia fue el director ARIZAL, perpetrador de cosas tan macarras como DOUBLE CROSSER ( secuela espiritual y conceptual que no fisica) de RAMBU o Lethal hunter en la que reunio al mismisimo Rambu con Chris Mitchum, Bill Wallace y Mike Abbott.
La cinta que hoy nos ocupa FINAL SCORE es la que nos (de)muestra que la cantidad de stunts en pantalla es inversamente proporcional a la cantidad de folios de un guion, es decir a mas stunts menos historia y mucho menos aun coherencia...pero eso si, muchisima diversion y muchisimas risas.
2 comentarios:
Por este camino termino por aficcionarme al Cine Indonensio.
Ojala el Partido por la Nacion Ninja ganase estas elecciones, usted en un despacho de cultura podria hacer milagros con el entretenimiento de nuestra obtusa sociedad.
al menos lo intentaria con todas mis fuerzas...muchos olvidan que el cine es antetodo diversion y buscan en el extraños mensajes pseudointelectuales...para eso ya estan los libros, hombre
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