La Semana Santa de Weng Weng (2)

Pero mucho antes que costalero nuestro amigo Weng Weng fue Nazareno, pero no un Penitente cualquiera, sino de los chachipirulis, de los que llevan la túnica bien planchada, con sus bordados dorados, y su capirote bien inhiesto, de los que destacan de lejos en las procesiones por su garbo y poderío.

Él no portaba ni velas, ni candelabros, ni estandartes, ni la cosa del incienso, el llevaba unos nunchacos para poner orden y disciplina entre la muchedumbre y el resto de la Hermandad, y si los niños se ponían demasiado pejiguera pidiendo la cera de los cirios para hacer bolas les endiñaba con los nunchacos sin piedad, si a la banda de música se le iba la olla y tocaban “Paquito el Chocolatero” nunchacazo en los morros y si por un casual una fogoneta se interponía en la buena marcha de la procesión le arriaba con los nunchacos hasta destrozarla.

Vean esta impresionante afoto de archivo, si son inteligentes y gozan de buena agudeza visual no tardaran en descubrir bajo su capirote al fenómeno de Weng Weng.